La ictiosis laminar es una enfermedad cutánea que pertenece al
grupo de las ictiosis congénitas autosómicas recesivas (ICAR). Es un
trastorno de la queratinización que se
caracteriza porque la mayor parte de la superficie corporal de los pacientes está
cubierto de escamas sin una eritrodermia
significativa. La hiperquetarosis que forma las escamas es debida a la ausencia de la enzima transglutaminasa 1
por mutaciones en el gen que la codifica. Dicho enzima contribuye a la correcta formación del
estrato córneo de la epidermis. La prevalencia de la enfermedad se estima en aproximadamente
1/100.000 - 1/1.000.000 individuos y está clasificada como enfermedad rara (ORPHA313
) (1) .
El diagnóstico se establece en
base a las características clínicas del proceso y a la realización de estudios moleculares. Los hallazgos
histopatológicos no son específicos. Debe ofrecerse consejo genético a las familias afectadas e
informarles del 25% de riesgo de recurrencia.
Aunque la esperanza de vida es
normal, la enfermedad conlleva un fuerte impacto en la calidad de vida debido a
la alteración de la apariencia física, la sintomatología asociada y las
restricciones derivadas de la enfermedad y del tratamiento . Durante las
primeras semanas de vida los recién nacidos suelen estar envueltos en una
membrana tipo colodión o celofán ( tensa, brillante y traslúcida que aparece
como una capa adicional de la piel) con ectropion y eclabion, se incrementa el riesgo de sepsis y de trastornos hidroelectrolíticos.
Posteriormente la enfermedad suele mantenerse estable durante toda la vida con
exacerbaciones periódicas. La piel suele
ocasionar prurito o dolor debido a la
formación de grietas, la rigidez de la piel puede disminuir la movilidad . Otra
sintomatología asociada incluye ectropion persistente, complicaciones oculares,
distrofia ungueal, alopecia cicatricial, queratodermia palmo-plantar, retraso
en el desarrollo, baja estatura, hipohidrosis con intolerancia al calor y
déficit auditivo.
Los tratamientos empleados en las ictiosis son
sintomáticos y buscan proporcionar un óptimo grado de hidratación, lubricación
y queratolisis en las áreas afectadas. La mayoría de los tratamientos son
tópicos, pero en los casos más severos se utilizan los retinoides por vía
sistémica. Los agentes hidratantes buscan incrementar la capacidad de
incorporar agua en la capa córnea , se emplean cloruro sódico, glicerol y urea ( ≤5%) . Los lubricantes son
sustancias lipídicas que forman una capa oclusiva sobre la piel, dificultando
la pérdida de agua, se utilizan vaselina y parafina. Los queratolíticos provocan una disminución
de la cohesión de la capa córnea, incremento de la descamación, y la disolución
de queratinas y lípidos. Se utilizan en pacientes con escamas gruesas y engrosamiento del estrato
córneo. Los más comunes son la urea (> 5%), los α-hidroxi-ácidos (AHA) como
el ácido láctico y ácido glicólico, el propilenglicol y el ácido salicílico. La
N-acetilcisteína, los análogos de la vitamina D (calcipotriol y tazaroteno) y
los retinoides tópicos (tazaroteno y liarozol) son queratolíticos que modulan además la proliferación y
diferenciación de los queratinocitos (2)
La N-acetilcisteina es un derivado aminoacídico, antioxidante,
hipoalérgico y atóxico. Presenta un efecto antiproliferativo en cultivos de
queratinocitos por lo que se ha empezado a utilizar en procesos que cursan con
trastornos hiperproliferativos cutáneos (3,4) . Se presenta como una opción
terapéutica y segura para el tratamiento de la Ictiosis lamelar .No
existe una evidencia clínica firme de su
efectividad ya que solamente ha sido
comunicado con éxito su uso en casos clínicos aislados y en una serie de 5
pacientes (5) . Se ha utilizado en concentraciones del 5-10%, en combinación
con urea al 4-5%. Generalmente se aplica 2 veces al día durante las primeras semanas,
seguido de una aplicación diaria de mantenimiento. Aunque se describe una buena
tolerancia, el mayor inconveniente del tratamiento tópico con N.acetilcisteina
es su intenso olor desagradable debido a la presencia de grupos sulfidrilo .
Ello condiciona en muchos pacientes la continuidad del tratamiento.
La fórmula que describimos a continuación (6) muestra la composición de una crema con N-acetilcisteina 10% en combinación con urea 5% que ha recibido un paciente pediátrico con muy buena respuesta y tolerancia debido a la inclusión de esencia de romero para contrarrestar las características organolépticas. Es una crema que utiliza NeoPCL autoemulsionable O/W como fase oleosa e incluye glicerina 5% en la fase acuosa por sus propiedades emolientes. Debido a la excelente solubilidad de NAC en agua , se incorporó a la fase acuosa. Posteriormente se incluyó hidróxido sódico lentejas en su composición para incrementar el pH inicial hasta 5,5 , debido al carácter fuertemente ácido de la fórmula ( 2,8). Se estableció una caducidad de 30 días siguiendo las recomendaciones de la USP capítulo 795 para la elaboración de formas farmacéuticas no estériles.
La fórmula que describimos a continuación (6) muestra la composición de una crema con N-acetilcisteina 10% en combinación con urea 5% que ha recibido un paciente pediátrico con muy buena respuesta y tolerancia debido a la inclusión de esencia de romero para contrarrestar las características organolépticas. Es una crema que utiliza NeoPCL autoemulsionable O/W como fase oleosa e incluye glicerina 5% en la fase acuosa por sus propiedades emolientes. Debido a la excelente solubilidad de NAC en agua , se incorporó a la fase acuosa. Posteriormente se incluyó hidróxido sódico lentejas en su composición para incrementar el pH inicial hasta 5,5 , debido al carácter fuertemente ácido de la fórmula ( 2,8). Se estableció una caducidad de 30 días siguiendo las recomendaciones de la USP capítulo 795 para la elaboración de formas farmacéuticas no estériles.
- 1. http://www.orpha.net.
- 2. Aranegui B, Hernandez-Martın A .Tratamiento de las ictiosis congénitas. Piel (Barc).2013.
- 3. Sekharam M et al Suppression of fibroblast cell cycle progression in G1 phase by NAC Toxicol Appl Pharmacol 1998; 149: 210-216
- 4. Redondo P, Bauzá A. Topical NAC for lamellar ichthyosis Lancet 1999; 354: 1880
- 5. Bassotti A, Moreno S, Criado E Successful Treatment with Topical NAC in Urea in Five Children with Congenital Lamellar Ichthyosis. Pediatr Dermatol. 2011; 28: 451-5
- 6. Davila-Seijo P1, Flórez A, Davila-Pousa C, No N, Ferreira C, De la Torre C. Topical N-acetylcysteine for the treatment of lamellar ichthyosis: an improved formula. Pediatr Dermatol. 2014 May;31(3):395-7
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